Patentes son autorizados por el Gobierno otorgando ciertos derechos o privilegios, a inventores para máquinas, procesos, composiciones de materiales, y otros artículos nuevos y utilizables. En los Estados Unidos esos derechos son dados por la Oficina de Marcas y Patentes que examina la presentación detallada y descriptiva de la invención incluida en una aplicación de patentes, comparándolo con otras invenciones patentizadas y públicas para determinar la novedad de el invento.

Un patente le da al dueño derechos exclusivos para parar otros de hacer, usar, vender e importar la invención patentizada por 20 años desde la fecha de prioridad. 

El mejor curso de acción es mantener una invención secreta, por lo menos hasta que una búsqueda y aplicación de patente se inicie, y después empezar la venta y el desarrollo formal de la invención consultando a un abogado. Este curso de acción es el más seguro para mantener sus derechos de aplicar en los Estados Unidos y en el mundo. 

Finalmente, cuando has decidido solicitar una aplicación por un patente, es importante reconocer que solamente un abogado de patentes registrado o un agente registrado delante de la Oficina De Patentes y Marcas de los Estados Unidos puede aplicar y tramitar la obtención de un patente de parte de un inventor. Por lo tanto, la mayoría de los abogados generales no están permitidos a aplicar por un patente de parte de un cliente porque antes de ser registrado necesitan tener un titulo universitario en ingeniería o las ciencias, y pasar un examen especial de registración.